Especialmente en Sudamérica, la yerba mate representa algo más que simplemente una infusión caliente de tonalidad verde amarillento y fragancia ligeramente ácida que se disfruta entre comidas. El mate forma parte de una rica cultura de consumo impregnada de diversos rituales. En Argentina, Brasil y Paraguay, las personas llevan siglos compartiendo momentos alrededor de esta tradicional bebida. Le revelaremos aspectos que quizás desconocía, qué considerar al disfrutar de esta experiencia y cómo puede fácilmente incorporar la cultura del mate en su hogar. ¡Permítase ser sorprendido e inspirado!

La cultura del consumo de mate como destacado elemento social

A los amigos, familias y compañeros de trabajo les encanta reunirse para compartir experiencias diarias, celebrar cumpleaños o simplemente disfrutar de la compañía mutua. En Sudamérica, el mate se ha convertido en un elemento esencial de estos encuentros. Ya sea para entablar conversaciones, relajarse o simplemente tomarse un respiro, la taza de té caliente se asemeja a unas pequeñas vacaciones de bienestar.

 

En la vida diaria, es frecuente observar una escena distintiva: numerosas personas portan un termo en una mano y una calabaza en la otra. Estos accesorios se convierten en elementos imprescindibles para cualquier aficionado al mate, configurando una escena cotidiana que captura la arraigada tradición y la relevancia cultural de esta bebida en la región.

 

En las grandes reuniones, se acostumbra colocar una calabaza en el centro de la ronda durante la ceremonia del mate. El anfitrión, como gesto de hospitalidad, bebe primero la primera infusión, compuesta por las hojas de mate y agua caliente, la cual suele tener un sabor particularmente amargo. Luego, la calabaza se vuelve a infusionar y se pasa de mano en mano, siguiendo la preparación del mate que asegura que cada invitado disfrute de su turno para saborear la bebida.

En Argentina, ofrecer el mate va más allá de compartir una bebida; se considera una invitación a la amistad, una tradición arraigada que nunca se debe rechazar. Ya sea en el trayecto diario, en la oficina o en una reunión comunitaria, la cultura de tomar mate ostenta un estatus más elevado en Sudamérica que la clásica taza de café al despertar.

Cultura del consumo de yerba mate: 10 rituales que deberías seguir para disfrutar al máximo

Después de una jornada laboral intensa, una taza de mate puede ser el remedio perfecto para reequilibrar el alma. Hemos recopilado los diez mandamientos más importantes para que te sumerjas en este ritual sin cometer errores y te asegures de vivir una experiencia auténtica.

1. La yerba mate no es antihigiénica: Aunque compartir la calabaza y la bombilla con varias personas puede parecer extraño, es una tradición arraigada y respetada. Puedes cuestionar la idea en tu mente, pero evita expresarlo abiertamente.
2. La yerba mate no es amarga: Aunque las hojas de la yerba contienen compuestos amargos, en Sudamérica, se enseña desde la infancia que el mate se disfruta por su sabor amargo, sin necesidad de endulzarlo.
3. La yerba mate no se sorbe: Aunque los ruidos al comer y beber no sean bien vistos en la cultura europea, en Sudamérica es normal sorber el mate. Acéptalo como parte del ritual sin juzgar.
4. La yerba mate no es caliente: Aunque la temperatura del mate pueda parecer inusual, evita expresar tu sorpresa ante los amantes de esta infusión ácida.
5. La yerba mate nunca se pasa medio llena: Cuando te sirven mate, la tradición indica que la calabaza se debe beber completamente, independientemente de su temperatura o amargor. Es un gesto de amistad no dejar nada en la calabaza.
6. La bombilla no se atasca: Si la bombilla se obstruye, no intentes resolverlo como invitado. Es responsabilidad del anfitrión solucionar esos inconvenientes.
7. Los invitados nunca tienen prioridad: A diferencia de las costumbres europeas, en Sudamérica, el anfitrión se sirve a sí mismo la primera infusión como muestra de agradecimiento. No es falta de cortesía, sino un gesto de aprecio por el amargo primer mate.
8. La yerba mate siempre hay que pasarla: Para evitar posibles leyendas urbanas sobre muertes relacionadas con la retención del mate, siempre pasa la calabaza inmediatamente después de beber. Evita mantenerla en tus manos por demasiado tiempo.
9. La yerba mate nunca debe cambiar de dirección: Existe una superstición en torno a este punto, pero nadie conoce su origen. En la cultura del mate, se pasa el vaso con la mano derecha al vecino de la derecha. Sigue esta práctica para evitar cualquier eventualidad.
10. La yerba mate no tiene alcohol: Aunque ocasionalmente el anfitrión pueda añadir licor tradicional al mate, no te preocupes, esto solo agrega diversión al ritual sin afectar el carácter no alcohólico de la infusión.

 

¿Le gustaría disfrutar de un auténtico mate tradicional? Con la infusión perfecta y los accesorios para el mate adecuados, puede sumergirse en la rica cultura de esta bebida, tal como se celebra en Argentina, Brasil y Uruguay. Acompáñalo con unas especialidades de Sudamérica y experimentará la sensación de estar de vacaciones.