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La planta de yerba mate: una completa guía sobre su cultivo, requisitos y proceso de elaboración.

El mate, originario de Sudamérica, es un arbusto que prospera tanto de forma silvestre en los bosques primitivos a lo largo del río Paraná como en plantaciones cultivadas. Esta planta perenne puede alcanzar una imponente altura de hasta 15 metros y prefiere climas templados. Gracias a las condiciones de cultivo, sus hojas adquieren robustez y un aroma distintivo.

En el continente sudamericano, y ahora más allá de sus fronteras, las hojas de mate se consumen en forma de yerba mate. Este té es conocido por su fragancia característica y se ha convertido en una bebida nacional en países como Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.

 

Aquí te proporcionamos toda la información necesaria sobre la planta de mate. No obstante, entre su cultivo y procesamiento, transcurre un período considerable. La paciencia vale la pena cuando se disfruta con los accesorios y las especialidades adecuadas de Sudamérica.

 

Para los residentes de los países sudamericanos, el mate se integra plenamente en su día a día. Esta infusión no solo es una bebida refrescante, sino también un ritual arraigado en la tradición, respaldado por la creencia en sus beneficios para la salud. Aunque en otras partes del mundo también se aprecia el mate, ya sea caliente o frío, la verdadera pregunta es: ¿de qué está compuesto este té y cuál es su proceso de cultivo y elaboración? ¡Te lo explicamos!

¿Dónde crecen las plantas de mate?

 

El mate, también identificado como Ilex paraguariensis o acebo, es una planta leñosa que se distribuye principalmente en Sudamérica. Planta de mate con sus flores

Suele prosperar de manera espontánea. Sus frutos rojos se desprenden después de la maduración, dando origen a nuevas plantas de mate. Dado que la yerba mate se considera una de las exportaciones más importantes del continente, la planta de mate también se cultiva en plantaciones. Aunque puede crecer hasta más de 15 metros en estado silvestre, en las plantaciones las plantas se mantienen más bajas, ya que las hojas deben ser cosechadas.

A menudo, los aficionados al té consideran la posibilidad de cultivar una planta de mate en su propio jardín. Sin embargo, en nuestras latitudes, esto resulta bastante desafiante debido a las condiciones de cultivo óptimas que requiere el mate. No obstante, si posees una habilidad especial para la jardinería, podrías aventurarte a cultivar una pequeña planta de mate en tu propio hogar.


¿Cuáles son las condiciones de cultivo fundamentales a tener en cuenta?

El factor más crucial a considerar es el clima idóneo. Las plantas de mate prosperan en temperaturas estables que oscilan entre 20 y 23 °C, y requieren niveles de humedad que se ubiquen en el rango de medio a alto. A pesar de su apariencia robusta, las plantas de mate son sumamente delicadas y no toleran la exposición directa a la luz solar. Por lo tanto, es recomendable ubicarlas en un lugar semi-sombreado. En su entorno natural en América del Sur, la luz necesaria proviene de los altos árboles circundantes.

La calidad del suelo desempeña un papel fundamental en el desarrollo de la planta de mate. El pH del suelo no debe exceder de 5,8 a 6,8. Si alguna vez ha explorado Sudamérica, es probable que haya notado que la mayoría de las plantas de mate se encuentran a altitudes que van de 400 a 800 metros sobre el nivel del mar. El sabor del té mate varía según la región de cultivo y las condiciones climáticas particulares, manifestándose en algunos lugares como más amargo o más suave. Además, el contenido de cafeína está directamente relacionado con la exposición solar: a mayor luz solar, mayor estimulación.

Colección y procesamiento de plantas de mate

 

Para garantizar la alta calidad del mate, es crucial proporcionar sombra adicional a la planta durante sus dos primeros años. Posteriormente, se realiza un recorte justo por encima del suelo para estimular el crecimiento de nuevas hojas. Estas hojas, que son robustas y de forma rolliza, son fundamentales para la calidad del mate. La poda es esencial, ya que contribuye a un sabor más intenso y distintivo en comparación con el té que no ha sido sometido a este proceso.

¿Cómo se cosechan las plantas de mate?

 

Después de un período de crecimiento que abarca cuatro años en total, finalmente se lleva a cabo la primera cosecha. La maduración es un factor clave para asegurar que la bebida adquiera un sabor pleno y distintivo. Las robustas hojas son cuidadosamente recolectadas a mano entre los meses de mayo y septiembre, para luego ser sometidas a un proceso de secado que las prepara para su uso posterior. Las subsiguientes cosechas se realizan en intervalos de uno o dos años, dependiendo de la región de cultivo. Es importante destacar que una planta de mate puede seguir creciendo y siendo cosechada durante muchos años.

¿Cómo se convierte la planta de mate en un té de mate adecuado?

Existen dos métodos distintos para preparar el mate, siendo el factor determinante el sabor deseado al final del proceso.

  • Secado simple: Las hojas de mate se secan al aire y luego se pueden triturar de manera gruesa. Este proceso retiene algunas partes del tallo en la infusión final.
  • Secado al fuego: Inicialmente, se reduce el contenido de agua y se tritura la cosecha. Durante el secado al fuego, se generan aromas ahumados adicionales. En algunas variantes, se eliminan los tallos y se pican las hojas de la planta de mate de manera excepcionalmente fina. Posteriormente, el té puede enriquecerse con aromas o hierbas como menta, naranja, limón o guaraná.

Los países sudamericanos emplean diversos métodos para procesar la planta de mate. El mate argentino es reconocido por su trituración gruesa, mientras que en Brasil las hojas se pican muy finamente. El mate de Paraguay destaca por su sabor intenso y cautivador.
Calabaza con bombilla y hoja de mate

 

Preparación de la infusión de mate

Para apreciar plenamente las hojas de mate, es esencial su manejo adecuado. En la mayoría de los países de América del Sur, se consume a una temperatura entre 70 y 80 °C, sirviéndose comúnmente en una calabaza que funge como recipiente. Aunque inicialmente confeccionadas en calabaza, las copas de mate se encuentran ahora disponibles en materiales como silicona o cerámica. Con el propósito de evitar la entrada de las hojas en la boca durante su ingestión, se utiliza una bombilla, una especie de pajita con un pequeño filtro en su extremo inferior.

En la preparación del mate, se colocan las hojas de yerba mate trituradas dentro de la calabaza y se infusionan con agua caliente. En los meses cálidos de verano, también es posible preparar el mate infusionándolo con agua fría, momento en el cual se denomina tereré.

El té mate como cultura de consumo social

El trayecto desde la cosecha de la planta de mate hasta la preparación de la infusión es extenso. De manera lógica, los habitantes de Sudamérica han instituido ciertos rituales para disfrutar de su bebida preferida. Amigos y familiares se reúnen en un grupo numeroso, donde el anfitrión lleva a cabo la primera infusión con las hojas de mate, consumiéndola en solitario como gesto de hospitalidad. Luego, la calabaza se vuelve a llenar y se pasa al vecino, manteniendo un ciclo continuo.

Durante este proceso, todos en la reunión comparten la misma calabaza y bombilla. A pesar de que pueda considerarse una violación de la tradición, en ocasiones se endulza el mate o se añade una pequeña gota de licor en la calabaza. No importa cómo se decida llevar a cabo el ritual de consumir té de mate, ya que representa un importante medio social de comunicación y constituye un símbolo de amistad.