En contra de lo que mucha gente pueda llegar a pensar, lo cierto es que el mate cocido no es una variedad de mate. Y es que, en esencia, se trata de una manera de preparar la propia yerba independientemente de cuál sea su variedad.
Hay que decir que al igual que la yerba mate, el mate cocido también tiene su origen en los países del cono sur del continente americano, siendo Paraguay su máximo exponente. Allí descubrieron que una vez que la yerba mate se disuelve en agua caliente, se obtiene como resultado una deliciosa infusión con algunos matices muy interesantes.
A diferencia del consumo tradicional de mate, en este caso se le puede incorporar algún elemento adicional como azúcar, miel o cualquier edulcorante ya que el sabor de la infusión puede ser excesivamente amargo para ciertos paladares.
Cuando se trata de elaborar un mate cocido, se puede parte de dos supuestos. En un caso dispondremos únicamente de la yerba mate y, en otro caso dispondremos de la misma yerba mate pero dispuesta ya en saquitos especiales. En cualquiera de los dos casos los pasos a seguir son exactamente iguales.
Como apunte final decir que tanto la cantidad de yerba mate como la cantidad de agua van a determinar su sabor. Al principio puede ser complicado dar con las cantidad justas pero con el paso del tiempo lograremos ajustar las dosis para que el sabor sea justo el que queremos.
Aunque los fundamentos del mate cocido son los que hemos visto hace tan solo unos instantes, existe otra variedad, el mate cocido “quemado” que proporciona un sabor único a la infusión. En este caso de lo que se trata es de seguir los mismos pasos descritos pero con una salvedad.
Mezclaremos la yerba mate que hayamos elegido junto con el edulcorante y, sobre ambos ingredientes, colocaremos una brasa de carbón. Una vez que pasen 5 minutos, y el agua esté hirviendo, retiraremos la brasa e incorporaremos la yerba mate y el edulcorante.
El resultado es una infusión mucho más potente con los matices que le puede dar el carbón. Eso sí, desde nuestro punto de vista creemos que es mejor comenzar por el mate cocido tradicional.