Los mates de materiales naturales deben prepararse antes de ser utilizados. Es importante sellar los poros. Este procedimiento consiste en introducir yerba mate (1/2 o ¾ del recipiente) y agua caliente.
Dejar reposar durante 24 hrs, luego se lava y ya se puede disfrutar de unos buenos mates.
La preparación del mate es un ritual, hay que tomarse tiempo, para preparar el mate de forma tradicional, como lo hacían los aborígenes guaraníes. Si se siguen estos pasos, nada puede salir mal:
1. Primeramente, llenar el recipiente (Mate) con yerba hasta tres cuartos como máximo. La cantidad de yerba nos dará un mate corto o largo.
2. Una vez que el recipiente tiene la cantidad de yerba deseada, tapar la boca del mate con una mano y agitarlo varias veces. Así el polvo quedará pegado en la mano, evitando que la bombilla se tape.
3. Se inclina el recipiente hacia un costado y se agrega un chorro de agua tibia (aprox. 40°C), Se deja reposar un momento para que salga el aire.
4. Ahora se agrega el agua caliente, (70-85°C) hasta la mitad del recipiente.
5. Manteniendo la inclinación se introduce la bombilla hasta que el extremo inferior toque el fondo del recipiente. El filtro de la bombilla debe quedar rodeado de yerba. Es muy importante que una vez que la bombilla esté dentro del mate, no se mueva en ningún momento, sino se tapará.
6. Finalmente se vierte agua caliente hasta arriba del recipiente. Seguramente algunas hojas de yerba quedarán secas, el agua llegará hasta ellas en las próximas rondas.
La preparación puede tener variaciones como la inclusión de azúcar u hojas de menta, para los niños se puede cebar el mate con leche, estos son algunos ejemplos.
El sabor del primer mate puede ser extraño, intensivo, o bien demasiado amargo. Es todo cuestión de costumbre. El disfrute del mate se adquiere con el tiempo
Los recipientes de productos naturales una vez que están bien curados y se utilizan para tomar mate, se deben limpiar, tirando la yerba y enjuagándolo con agua. Es importante que el secado del mate natural sea boca arriba, para evitar la formación de hongos.